El primero puede ser que el
acceso a las tecnologías de la información sigue siendo inaccesible para
algunas personas; pero si se cuenta con el acceso a éstas, el estudio en línea se
adapta a las formas de vida de las personas que deciden iniciar el estudio por
este medio.
En este caso, sí la elección
fue estudiar en línea, el aprendizaje depende más de la creatividad y las ganas
de aprender del estudiante, porque el empeño y disposición que tenga dependerá
de si podrá ir adquiriendo habilidades y destrezas del curso elegido.
Cabe destacar que como
cualquier nuevo sistema educativo va generando ventajas, pero es importante,
considerar que no debe verse como una competencia directa con la educación
presencial, ya que cada una tiene sus características; por ejemplo la educación
virtual es presentada como constructivista, porque permite al alumno dirigir su
aprendizaje, por ende la educación presencial, no debe limitarse a considerarse
tradicionalista. Por ejemplo: en algunas carreras, como las ciencias sociales,
donde los planes de estudio son más dinámicos y se enfatizan en el debate
directo de ideas, basados en argumentos y la construcción de pensamiento crítico
generando un aprendizaje significativo.
Resumiendo, los retos del
estudiar en línea, destaca que al ser un modelo flexible que permite al alumno
estudiar a su ritmo, puede generarle que tome tiempo en adecuarse a este
sistema, organizar sus tiempos de estudio y aprender de las técnicas de búsqueda
de información, es decir, que aprenda a generar procesos de depuración, que le
permita identificar objetivamente la información de utilidad.
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